En concreto, el traslado de ese tipo de objetos musicales debe llevarse a cabo siguiendo una serie de pautas:
- Lo primero es embalarlos, haciendo uso de los mejores materiales de fijación, aislamiento y protección. Una labor que es acometida por manos expertas.
- Se debe contar con el vehículo más adecuado, tanto por tamaño como por seguridad.
- La tarea debe ser realizada por profesionales altamente cualificados, dada la fragilidad y coste de esos instrumentos.
- De la misma manera, cuando se llegue al destino, esos mismos profesionales serán los encargados de, con sumo cuidado, desembalar los pianos e incluso acometer su afinación.